Miles de personas, principalmente jóvenes identificados como la "Generación Z", tomaron las calles de Puebla este sábado en una enérgica manifestación para protestar contra la escalada de inseguridad y violencia que perciben en el país.
El movimiento no solo exigió un cese a la criminalidad, sino que elevó su demanda a un nivel político, pidiendo la renuncia de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo y la salida del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) del poder.
La concentración comenzó a primera hora de la mañana en el emblemático reloj “El Gallito” del Paseo Bravo. Desde allí, el contingente avanzó con pancartas, banderas de México y consignas intensas hacia el corazón de la ciudad.
El primer punto de concentración significativo fue el Palacio Municipal, en la Avenida Reforma. En este punto, los manifestantes lanzaron fuertes acusaciones contra el partido en el poder. La principal crítica fue que Morena ha permitido el incremento de la violencia y, según sus afirmaciones, mantiene una “relación de complicidad” con grupos del crimen organizado, un señalamiento grave que refuerza la narrativa de la protesta.
Posteriormente, la marcha llegó al Zócalo de Puebla, donde representantes de diversas organizaciones ciudadanas tomaron la palabra para fijar su postura, intensificando las críticas hacia los gobiernos de izquierda y el partido Morena.
A lo largo del recorrido, los asistentes articularon un conjunto de demandas que giran en torno a la crisis de seguridad. Los manifestantes exigieron el cese inmediato de la inseguridad, la violencia y las ejecuciones, afirmando que muchas de las víctimas son personas que han alzado la voz contra la actuación de las autoridades.
La protesta puso énfasis en la supuesta colusión de gobiernos de izquierda con la delincuencia organizada.
Los participantes señalaron que la presidenta Sheinbaum incumplió su promesa de pacificar el país y ha demostrado una incapacidad para gobernar la crisis de seguridad, lo que cimentó la reiterada demanda de su renuncia inmediata.
El ambiente de la movilización estuvo cargado de simbolismo y música de protesta. Se escucharon canciones como “Gimme tha Power” y “Soy Mexicano”. Las banderas de México ondearon junto a diversas imágenes religiosas, notablemente la Virgen de Guadalupe , utilizadas como potentes símbolos de identidad nacional y protesta.
La marcha concluyó en Casa Aguayo, la sede del Gobierno del Estado, donde la tensión escaló significativamente.
Un grupo de manifestantes radicalizó la protesta al llegar al lugar, logrando derribar las vallas de seguridad colocadas para proteger el edificio e intentando ingresar por la fuerza a las instalaciones. Este enfrentamiento generó momentos de alta tensión en la zona.
Tras el clímax de la protesta, los asistentes se dispersaron.
Marcha la "Generación Z" en Puebla










