En el marco de su visita a Puebla, la dirigente nacional de Morena, María Luisa Alcalde, defendió la propuesta de Reforma Electoral impulsada por la presidenta Claudia Sheinbaum.
Durante su intervención, la líder morenista explicó que el objetivo central de la iniciativa es acabar con las candidaturas por la vía plurinominal que, a su juicio, han sido utilizadas por figuras políticas para obtener un escaño sin el respaldo directo de la ciudadanía.
Alcalde fue enfática al señalar que esta reforma busca terminar con las prácticas de líderes de oposición que "se agandallaron" las candidaturas sin la necesidad de hacer campaña. Como ejemplos, la dirigente de Morena mencionó directamente a Alejandro Moreno Cárdenas, líder del PRI, y a Ricardo Anaya Cortés, del PAN. Ambos políticos, figuras prominentes de la oposición, han sido recurrentemente criticados por Morena y sus aliados por ocupar posiciones legislativas por la vía de representación proporcional, sin tener que someterse al voto directo en las urnas.
La Reforma Electoral de Sheinbaum ha generado un intenso debate en el país, con defensores que argumentan que modernizará el sistema y lo hará más democrático, y detractores que señalan que podría debilitar a los partidos minoritarios y centralizar el poder.
En este contexto, las declaraciones de Alcalde en Puebla no solo buscan respaldar la iniciativa, sino también politizar el debate al poner nombres concretos sobre la mesa, avivando la crítica hacia la oposición.
La propuesta de Morena, de consolidarse en el Congreso, buscaría reducir el número de legisladores por la vía plurinominal o, incluso, eliminarla por completo, lo que representaría uno de los cambios más drásticos en el sistema electoral mexicano de las últimas décadas.
La visita de Alcalde a Puebla, un estado clave para el proyecto de la Cuarta Transformación, subraya la importancia que el partido le da a comunicar y justificar esta reforma ante su base y la opinión pública.
Las palabras de la líder morenista resuenan en un ambiente político polarizado, donde la figura del "plurinominal" se ha convertido en un símbolo de los privilegios de la clase política, un concepto que Morena ha utilizado consistentemente para criticar a sus adversarios.