En un trabajo operativo y coordinado, el Gobierno de la Ciudad y Agua de Puebla, informan que se mantiene un trabajo permanente para dar respuesta oportuna ante fenómenos hidrometeorológicos. Tras la intensa lluvia registrada la tarde - noche de este jueves, con una precipitación máxima acumulada de 35.6 milímetros en un lapso aproximado de una hora, se activaron los protocolos de atención inmediata para mitigar afectaciones en distintos puntos de la ciudad.

Como parte de este operativo, Agua de Puebla desplegó 4 cuadrillas operativas y 2 unidades hidrojet, con el objetivo de realizar acciones de limpieza, desazolve y monitoreo en zonas con reportes de encharcamientos o saturación del sistema pluvial. En total se atendieron 15 puntos críticos que gracias a la respuesta oportuna, permitieron restablecer la movilidad y reducir riesgos para la ciudadanía.

Entre los puntos intervenidos se encuentran vialidades y colonias con alta densidad vehicular y peatonal, como: Granjas de San Isidro, San Isidro Castillotla, Santa Cruz Los Ángeles, Mayorazgo, el Barrio del Alto y el Centro Histórico. En estos lugares se realizaron acciones específicas conforme al tipo de afectación registrada, destacando que el 73% de los sitios atendidos correspondieron a labores de monitoreo preventivo, mientras que el resto presentó problemas por acumulación de basura o saturación en la infraestructura hidráulica.

El Comité Tláloc, integrado por dependencias municipales, estatales y federales, fortalece su capacidad de respuesta mediante esquemas de atención territorial, priorizando zonas con mayor vulnerabilidad durante la temporada de lluvias. Esta estrategia permite anticiparse a riesgos y actuar con eficiencia, consolidando una cultura de prevención en beneficio de toda la población .

El Gobierno de la Ciudad y Agua de Puebla, reiteran su compromiso de seguir trabajando de forma coordinada para mantener a Puebla como una capital resiliente y en orden, implementando acciones inmediatas ante cada contingencia y promoviendo la corresponsabilidad ciudadana para prevenir bloqueos en el drenaje y reducir riesgos asociados a los fenómenos hidrometeorológicos.