El diputado morenista, Andrés Villegas Mendoza, presentó una iniciativa ante el Congreso del Estado para que el uso y la portación de ponchallantas sean tipificados como delito. La propuesta busca imponer penas de hasta cuatro años y medio de prisión, además de una multa económica, a quienes sean encontrados con estos artefactos o los utilicen.
La medida surge como respuesta a la creciente preocupación por el uso de estos dispositivos en la comisión de delitos en carreteras, como asaltos a automovilistas y robo de vehículos. Según explicó el legislador durante una Mesa de Seguridad, los delincuentes arrojan los ponchallantas para obligar a los conductores a detenerse y así poder despojarlos de sus pertenencias o vehículos con violencia.
Villegas Mendoza señaló que, a pesar de que en revisiones de rutina se han encontrado estos dispositivos en algunos vehículos, actualmente no se puede proceder legalmente contra sus portadores debido a que su uso no está clasificado como delito en la legislación vigente.
"Queremos que los ponchallantas sean considerados como un arma y que su portación o uso tenga consecuencias legales", afirmó el diputado.
De acuerdo con su propuesta, la sanción inicial sería de hasta tres años de cárcel por utilizar ponchallantas para cometer un delito. Esta pena se incrementaría a cuatro años y medio si el daño se causa a una patrulla con el fin de evadir la acción de la justicia.