El presidente Andrés Manuel López Obrador lleva cuatro años sin salirse del guion, enarbolando su lucha contra el principal cáncer en el país: la corrupción.
Este día, desde el pulpito del salón de Tesorería, el gran tlatoani recordó ese discurso, ante los cuestionamientos de la reportera de Proceso, Dalia Escobar, sobre la corrupción al interior de Segalmex.
“Yo no soy corrupto, tan sencillo como eso, llevo años luchando por mis ideales, y lo que considero más importante en mi vida es mi honestidad (…). No le permito la corrupción a nadie, ni a mis familiares”, dijo un presidente molesto.
Incluso, dejó en claro que giró instrucción para investigar de fondo el caso y presentar las denuncias correspondientes, en caso de encontrar irregularidades.
Recordemos.
En el fraude por más de 9 mil millones de pesos a Seguridad Alimentaria Mexicana (Segalmex) están involucradas 30 empresas y 29 funcionarios públicos, informó el titular de este organismo, Leonel Cota Montaño, el pasado 14 de diciembre.
Precisó que hay 40 denuncias penales en curso -6 antes de abril y 34 de abril a la fecha- en contra de 29 funcionarios públicos y de 28 personas morales, por corrupción en Liconsa y Diconsa. Ello sin contar las que ha presentado la Auditoría Superior de la Federación.
Sin embargo, no es la primera ocasión en que el velo de corrupción cubre a la Cuarta Transformación y Mexicanos contra la Corrupción no los recuerda.
Veamos.
En 2018, el hijo favorito de Macuspana se comprometió a erradicar el amiguismo, nepotismo e influyentismo; pero, no fue así.
Una docena de amigos, los hijos del presidente López Obrador tienen en la nómina federal a cuatro primos. Rodrigo Beltrán Campero Calderón fue nombrado este año coordinador administrativo en la SEP, responsable de la preparación de licitaciones y Martha Alicia Magdaleno Medina, también prima de los hijos del presidente, se ha desempeñado como asesora jurídica en Pemex y en la dirección general de la CFE bajo las órdenes directas de Manuel Bartlett.
En agosto de 2020, el periodista Carlos Loret y su equipo publicó en el portal Latinus un video grabado en 2015 donde muestra a Pío López Obrador, hermano del presidente, mientras recibía dinero en efectivo por parte de David León, quien en ese entonces se desempeñaba como consultor del gobernador de Chiapas en ese año, Manuel Velasco.
Esto constituye un delito electoral pues los recursos entregados como “aportaciones” a Morena no fueron transparentados y como te contamos aquí, cada peso que entra a una campaña o a un partido político y no se reporta a la autoridad electoral es dinero ilegal.
El pasado mes de octubre, las autoridades decidieron cerrar la investigación por presuntos delitos electorales por “carecer de pruebas suficientes”.
El claro ejemplo de que la corrupción existe es el caso Segalmex, en el que se desviaron recursos por aproximadamente 12 mil millones de pesos, hasta ahora no hay un solo detenido.
La Fiscalía General de la República vinculó a proceso por segunda a René Gavira Segreste, ex director de Administración y Finanzas de Segalmex durante la gestión de Ignacio Ovalle por el delito de uso ilícito de atribuciones y facultades.
A pesar de que existen pruebas de que el exdirector general de Segalmex, Ignacio Ovalle, autorizó la compra de certificados bursátiles con recursos de la dependencia, la FGR no ha presentado ninguna acusación en su contra.
El ex gobernador de Puebla, Manuel Bartlett, no puede faltar a la cita.
Cuando asumió la presidencia en 2018, Andrés Manuel López Obrador nombró como director general de la Comisión Federal de Electricidad al ex mandatario poblano, un año después agradeció públicamente por limpiar la corrupción la CFE, sin embargo, este político ha estado involucrado en casos de corrupción más de una vez.
No tan solo omitió su relación con 12 empresas en su declaración ante la Secretaría de Función Pública, también durante la caída de CompraNet, la empresa Cyber Robotic Solutions, propiedad de su hijo León Manuel Bartlett recibió contratos millonarios.












